Con el objeto de financiar las obras del canal de Maipo, el Senado de la naciente República resolvió vender los terrenos de los Llanos de Lepe –como se conocía en esa época a estas tierras-, los cuales hasta comienzos de siglo habían pertenecido a don Pedro del Villar y que éste había donado al Hospital San Juan de Dios.
La fundación de la Villa San Bernardo, entonces, está íntimamente ligada con la construcción del canal del Maipo que uniría a los ríos Maipo y Mapocho en 1820. Para continuar las obras y abrir nuevos canales que permitieran regar la extensa zona que quedaba entre ambos ríos, el Senado comisionó a don Domingo Eyzaguirre para que vendiera estos terrenos y los derechos de aguas con el objeto de que con ese dinero emprendiera las nuevas obras y formara una villa.
De acuerdo al Senado Consulto del 9 de febrero de 1821, fecha que se tomó como la Fundación de San Bernardo, el Llano de Lepe se dividiría en manzanas regulares de 10 cuadras por lado y con una superficie de 100 cuadras. Cada manzana se dividiría a su vez en cuatro lotes perfectamente regulares de 5 cuadras por lado y 25 de área. Sus compradores podrían adquirir también derechos de aguas y debían comprometerse a cerrar convenientemente sus terrenos respectivos y edificar dentro del término de un año casas de habitación cubiertas de tejas.
En este plan se contemplaba, además, la fundación de un pueblo que respondería a las siguientes características: "En el centro de estos terrenos, -decía el artículo 8 del Senado Consulto-, se reservarán 36 cuadras en áreas para la fundación de una villa en que ha de colocarse una parroquia y una escuela de primeras letras, completándose hasta 100 cuadras para que las restantes se reserven para propios de la villa y en los sitios que han de darse para la formación de ellas, serán preferidos los militares y las viudas de los defensores de la patria”. El trazado de la nueva ciudad fue hecho por don Domingo Eyzaguirre de acuerdo a instrucciones del Director Supremo Bernardo O’Higgins, cuya inspiración quedó plasmada en el nombre de la nueva villa. Para la ubicación y el trazado del plano de la villa se siguieron las instrucciones que existían desde la época colonial y que habían servido para la fundación de las ciudades en el siglo XVIII, es decir, partiendo de una Plaza Mayor y la distribución de las calles a partir desde allí de manera recta y perpendiculares entre sí.
La primera parroquia se construyó el año 1822, a la que vino a servir el sacerdote de la orden franciscana don Manuel Malebranc entre junio y octubre de 1824, a quien se le fijaron $ 300 anuales de remuneración. |