Luego de presentar el veto presidencial sobre la materia, la ministra del Interior definió las usurpaciones pacíficas como aquellas ocasiones “donde no hay violencia e intimidación a las personas y tampoco hay violencia en las cosas”.
Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Juan Antonio Coloma y Ricardo Cifuentes, rebatieron los dichos de la ministra del Interior, Carolina Tohá, sobre las “usurpaciones pacíficas”
Al presentar el veto de usurpaciones, la ministra aludió a los casos de usurpación pacífica, “donde no hay violencia e intimidación a las personas y tampoco hay violencia en las cosas”. Para aquellos casos, el Gobierno está proponiendo dejar al juez la opción de aplicar una multa o de establecer una pena de cárcel de 61 días.
Consultado al respecto, Coloma declaró que”objetivamente, el Gobierno ha tomado una mala decisión, porque ha desnaturalizado la ley, una de las más importantes en materia de seguridad y la esencia de lo que plantea es que no toda usurpación es violenta. Por tanto, tendría solo sanción de multa y eso, obviamente, es una forma de debilitar la defensa del Estado de derecho. Toda usurpación es de naturaleza violenta”.
Por su parte, Cifuentes, consideró que “una toma es violenta solo por el hecho de ser tomada, no hay que necesariamente violentar los bienes materiales, pero tomarse un terreno que no es de mi propiedad ya es un acto violento”.
En cuanto a las penas, el veto del Gobierno propone que para imponer la pena mayor, el tribunal debe considerar ciertas circunstancias, como condenas previas por el mismo delito o acciones destinadas a eludir la justicia. Por otro lado, se contempla la pena menor cuando el imputado actuó por necesidad habitacional y cuando se ha restituido el inmueble voluntariamente.
Crédito: Diario UChile