Si bien el canal estatal afirmó que la salida del periodista fue por motivos profesionales, expertos comunicadores apuntaron que la falta de representatividad en el medio era evidente desde hacía tiempo y que la decisión fue “una mala coincidencia”.
Fue tras la decisión de TVN de sacar del programa Estado Nacional al periodista Matías del Río que diversas figuras políticas condenaron el hecho, apuntando a una eventual censura y una “pésima señal para la democracia”.
Todo esto, luego que la ex ministra e integrante del directorio de la señal estatal, Nivia Palma, acusara una falta de neutralidad en referencia a la conformación del panel al que asisten los invitados cada domingo, donde habría habido una mayor inclinación hacia la opción Rechazo por sobre el Apruebo. Justo a poco más de un mes del plebiscito de salida.
Al respecto, la académica de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Periodismo, María Olivia Mönckeberg, sostuvo que, si bien no posee mayores antecedentes sobre esta determinación, “los que trabajamos en medios de comunicación, se sabe que puede haber decisiones editoriales en algún momento dado o decisiones profesionales que quieran cambiar de equipo”.
En esa línea, apuntó que “lo que pregunté y me han dicho es que aquí hubo una confusión en cierto modo en lo que apareció ayer en El Mercurio y después en la noche en el propio canal, en el sentido de que parece ser que lo de Matías del Río, periodista al que aprecio mucho, se había decidido antes y no fue porque tuviera que ver en ese programa, que apareció después en las redes, cuestionado porque había cuatro personas del Rechazo y dos del Apruebo”.
Por lo que para Mönckeberg fue una suerte de “mala coincidencia”. “En todo caso, a lo mejor no era el mejor momento si es que se quería tomar una decisión de cambio porque el ambiente está muy crispado. Por otro lado, encuentro bastante complicado esta especie de poder fáctico de las redes sociales, o sea, que de repente la agarran con una persona, en este caso, con un periodista, y que lo tratan de ‘hacer pebre’ y que con eso la gente tiene que tomar decisiones”, comentó.
De hecho, poco después de esta conversación, TVN emitió una declaración pública en la que afirmó que se tomó la decisión de “volver a tener una sola conductora, como en sus inicios” el pasado jueves 21 de julio.
Según expresaron en la señal, el cambio “fue comunicado y compartido inmediatamente con el equipo realizador del programa, así como con sus conductores, en participativas reuniones de trabajo. A Constanza Santa María y Matías del Río se les comunicaron personalmente los argumentos considerados para tomar esta decisión y que son de carácter absolutamente profesional y así también lo entendieron”.
La socióloga y profesora asociada de la Facultad de Comunicación e Imagen de la casa de estudios, Chiara Sáez, afirmó que su reflexión respecto a este episodio dice relación con “cómo se llega a tener un programa de debate político tan poco equilibrado, tanto a nivel de los periodistas como a nivel de los entrevistados”.
En ese sentido, planteó que “va a ser difícil para el canal público desandar todo lo mal andado de estos 30 años, donde se entendió un pluralismo político bastante sui generis y donde una parte del espectro político no existía. Entonces, desandnar eso es tomar puras decisiones difíciles”, añadiendo que “lo de Matías del Río en realidad lo veo como una anécdota dentro de una cosa que es más profunda y donde ha quedado en evidencia que, además, no tiene nada que ver con estas elucubraciones que se han generado”.
Por lo mismo, consideró que los cuestionamientos que ha levantado esta decisión responde a un “aprovechamiento que forma parte de la estrategia que está haciendo la derecha y el Rechazo con el Gobierno y con los medios ‘para mis propios fines’. Hay una estrategia que veo que tiene que ver con caldear los ánimos en torno a la información en general y que está instalada para generar un miedo con respecto a lo que va a hacer el Gobierno si gana el Apruebo”.
“Por otro lado, también me parece que hay una comprensión un poco distorsionada de cierta gente de izquierda que es como que ‘ahora TVN tiene que ser del Gobierno’. Entonces, me preocupa eso porque finalmente esas son las personas que terminan alimentando este discurso. Al final el debate sobre TVN se reduce a un debate sobre la gubernamentalización del medio público”, cuestionó Sáez.
En tanto, el secretario general del Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas, Jorge Montealegre, respaldó las críticas de la ex ministra Nivia Palma, destacando que la falta de pluralismo en Televisión Nacional era evidente desde hacía tiempo y que no se circunscribe solamente a la discusión en torno al proceso constituyente.
Desde esa perspectiva, dijo que la decisión de la estatal fue legítima, aunque de todos modos recalcó que “cualquier cosa que se haga o se diga hoy día se va a acusar de intervencionismo. Hay un momento caldeado porque es un momento de campaña, cambia la situación del reparto de poderes con el proyecto de nueva Constitución, por lo tanto, hay muchos intereses en juego y cualquier cosa que se diga se va a interpretar. Entonces, tú tomas las medidas o no las tomas”.
Con todo, consideró que el debate en torno al pluralismo “no debería reducirse solamente a la elite política y a los representantes de posiciones políticas porque hoy día en la sociedad chilena tienen visibilidad sectores sociales que no lo tenían. Es un debate que tiene que ver con cómo la mejoramos, cómo construimos más democracia y cuando tienes un repertorio o un elenco de personajes que se supone que representan a ciertos sectores, pero que son siempre las mismas personas es muy complejo”.
Crédito: Natalia Palma – Diario UChile