La seremi de OP explicó que los trabajos de mitigación buscaban evitar que el socavón original se agrandara, pero producto de la lluvias se produjeron nuevos hundimientos de terreno. Se estima que la situación de los edificios es de eventual colapso.
El segundo socavón que apareció anoche en la Avenida Borgoño de Viña del Mar dejó al edificio Kandinsky en medio de dos enormes agujeros. Mientras, el edificio Miramar, contiguo al anterior, quedó al borde de la nueva cavidad producida por este último hundimiento de terreno, por lo que debió ser evacuado completamente.
La emergencia se registró cerca de las 22:50 horas de anoche por el deslizamiento que provocaron las intensas lluvias. Funcionarios de la Tenencia Reñaca concurrieron al lugar y procedieron a la evacuación del edificio Miramar.El inmueble tiene 157 departamentos, pero sólo 52 están ocupados y el resto está a la venta por un monto superior a los 500 millones de pesos. Los residentes fueron evacuados y se teme que sea declarado inhabitable, ya que quedó al borde del nuevo socavón.
A los residentes del Miramar se les permitió retirar sus pertenencias en carros de supermercados, tal como aconteció con el Kandinsky. Este último es el más comprometido en su estructura, ya que quedó en medio de dos enormes agujeros. Además, el deslizamiento provocado por las intensas lluvias se llevaron consigo el muro de contención y enterró un camión de la empresa a cargo de las faenas de mitigación. Se teme que nuevas precipitaciones terminen por erosionar las dunas donde se levantan los edificios.
Asimismo, un desagüe de agua lluvia de calle Costa de Montemar se desprendió en su totalidad y cayó al nuevo socavón, tras lo cual se percibió un fuerte olor a gas. Producto de lo anterior, Carabineros procedió a la evacuación preventiva de los habitantes del sector.
En el lugar, la delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González, afirmó que “estamos ante un evento de lluvias de carácter extraordinario”.
“Cayeron ocho milímetros en 30 minutos y eso es algo que sucede una vez cada diez años. Por tanto, el daño ante un suelo que ya estaba erosionado fue bastante significativo”, señaló.
La representante presidencial detalló que “ante una lluvia extraordinaria, más un suelo que ya estaba erosionado, se generaron algunas dificultades en la parte baja de la duna, lo que fue subiendo en la medida que llovía. Evidentemente aquí hay un daño que es mayor, por tanto, se van a tener que revaluar todas las obras que estaba realizando el Ministerio de Obras Públicas“.
Por su parte, el seremi de Obras Públicas, Danilo Riquelme, explicó que los trabajos de mitigación buscaban evitar que el socavón original se agrandara, pero, “producto de las aguas lluvias acumuladas en tan poco rato se generó un nuevo agujero que partió abajo y fue creciendo hasta llegar a la cercanía del otro edificio”.
“El problema es que estas lluvias extraordinarias de anoche generaron que el cauce de las aguas lluvias se fuera por distintos lugares, buscara distintos caminos y eso generó un nuevo colapso”, agregó.
Las autoridades permanecen en el lugar para determinar los cursos de acción, pero se estima que la situación de los edificios Kandinsky y Miramar es de eventual colapso si se registran nuevas lluvias que, si son muy intensas, erosionarán las dunas. Y aun más grave sería la situación en caso de que ocurra un sismo de importante magnitud.
Imagen de portada: Agencia ATON
Crédito: Diario UChile