El analista y académico de la Universidad Central indicó además que el Gobierno “ha hecho institucionalmente lo que corresponde. Primero, abordándolo sectorialmente a través del ministro Carlos Montes y luego políticamente”.
Sigue la polémica por la asignación de más de 400 millones de pesos de la Seremi de Vivienda de Antofagasta, a la fundación ligada a Revolución Democrática, Democracia Viva.
Este jueves, el Presidente Gabriel Boric se refirió por primera vez al asunto señalado, entre otras cosas, que: “Frente a situaciones que dañen la fe pública hay que ser implacables”. En tanto, el timonel de Revolución Democrática (RD), Jose Ignacio Latorre, afirmó en conversación con Radio Concierto, que el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), habría estado al tanto de las irregularidades al interior del servicio regional.
Para abordar este tema, Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el analista político y académico de la Universidad Central, Marco Moreno, quien en primer término, evalúo la manera en que tanto el partido en cuestión como el Gobierno han enfrentado esta denuncia de irregularidades.
A juicio de Moreno, Revolución Democrática “ha actuado de manera improvisada. Tanto con la renuncia del seremi Contreras, como con la decisión de pasar al Tribunal Supremo a estos dos militantes, el exseremi y el representante legal de la la fundación; y hoy día generando un hecho político que tiene a RD escalando el tema con las declaraciones del senador Latorre”.
En cuanto al Gobierno, Moreno consideró que “ha hecho institucionalmente lo que corresponde. Primero, abordándolo sectorialmente a través del ministro Carlos Montes y luego políticamente, porque ha salido la vocera, la ministra del Interior y hoy día el propio Presidente, a marcar una línea divisoria en el sentido de que todos estos actos tienen que ser investigados caiga quien caiga”.
Consultado respecto a la posición en la que queda Revolución Democrática y el Frente Amplio en general con estos hechos, Moreno aseguró que se comienza a producir una contradicción, entre la promesa de estos nuevos partidos políticos y la manera en que realmente operan.
“Los hechos concretos demuestran que no habría una correlación entre lo que se dice en el discurso y lo que se hace en la práctica”, señaló.
Asimismo, el analista advirtió que con esto se produce un grave problema en la relación entre los votantes y sus representantes políticos: “Lo que se está afectando aquí es la confianza en el partido político, en este caso en Revolución Democrática, por extensión al Frente Amplio, respecto de lo que la gente pensaba que era una generación que no iba a incurrir en este tipo de cosas”.
Durante la tarde del jueves, el senador Latorre se desdijo de los dichos que apuntaban a una supuesta responsabilidad del ministro Montes, señalando que: “Estamos completamente en sintonía con el Ministerio de Vivienda encabezado por el ministro Carlos Montes y la subsecretaria Rojas. No vamos a aceptar ningún acto que esté reñido con la ética, la probidad, la confianza pública, y la corrupción y saludamos las medidas que ha tomado el Ministerio de Vivienda. Que saque de su cargo al seremi, que inicie una investigación interna y que colabore con la investigación que está llevando adelante la Fiscalía de Antofagasta”, indicó Latorre.
Sin embargo, el episodio definitivamente afectará las relaciones entre el Socialismo Democrático y el Frente Amplio.
“Así se comienza a minar poco a poco la confianza entre miembros de una misma coalición y eso es muy complejo para un Gobierno que necesita de sus dos coaliciones para poder llevar adelante su agenda”, concluyó Moreno.
Crédito: Fernanda Araneda – Diario UChile