En conversación con nuestro medio, distintos economistas analizaron las causas y los efectos de la baja del dólar. Durante la semana pasada, la divisa norteamericana estuvo por debajo de los 800 pesos.
El miércoles pasado, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se refirió al momento económico de nuestro país, y destacó la baja del dólar, que, en algunos momentos de la semana pasada, estuvo por debajo de los 800 pesos.
“El dólar a luca quedó atrás, y la idea de la gran recesión que venía tampoco ocurrió”, aseguró el ministro Marcel.
De acuerdo a los expertos, esta caída tiene que ver con varios factores, algunos de ellos internos, como la venta de dólares por parte del Ministerio de Hacienda, y otros externos, como la favorable situación de países clave.
“China ha flexibilizado su postura respecto al Covid, y eso se refleja en una mayor actividad en el rubro de servicios, y en los puertos. Por lo tanto, esto asegura que las cadenas de valor, funcionaran con mucha mayor fluidez que los dos años previos y China crecerá en torno al 5%”, indicó el exdirector de la División de Comercio Internacional e Integración de la CEPAL, Osvaldo Rosales
En cuanto a los factores internos, el economista y académico, Andrés Solimano, destaca una mayor certidumbre política, que ha calmado los temores de la élite económica.
“Hay un manejo bastante ortodoxo de la economía, y al parecer, el temor que han sentido las élites económicas está desapareciendo. Esto, entre otras cosas, por el control de los partidos políticos del proceso constituyente”, dice Solimano.
“Quizá el riesgo político que veían los sectores de alta renta ha bajado, y tiene que estar pasando que haya menor demanda de dólares para sacarlos fuera de Chile”, agrega.
Respecto a los efectos que tiene la baja del dólar, existe consenso. De acuerdo a los economistas, la caída de la divisa provoca una baja en la inflación y al mismo tiempo perjudica a los exportadores agrícolas de nuestro país.
“Hay un efecto que va en dos direcciones. Por un lado baja la inflación, con lo cual la mayoría de la población se debería beneficiar, y, por otro, para el sector exportador, la baja del dólar afecta en su rentabilidad”, explica Solimano.
En todo caso, Gonzalo Durán, investigador de Fundación Sol y académico del departamento de Trabajo Social de la Universidad de Chile, tiene un par de reparos con el efecto positivo de la baja del dólar en la población general.
“Es urgente una política que permita aumentar el valor de la fuerza de trabajo y recuperar el poder adquisitivo. Una simple caída en el tipo de cambio, como la que estamos viendo ahora, no necesariamente va a ver beneficiados a los trabajadores y trabajadores. No es algo que uno podría decir ‘aquí la clase trabajadora va a estar bien porque el tipo de cambio cayó’”, señala Durán.
“Lo que uno esperaría es tener una política estructural, donde los salarios puedan subir de manera importante y de manera significativa y para eso, lo más importante es la negociación colectiva”, añade.
Finalmente, en cuanto a las proyecciones, los economistas tienen visiones dispares. Algunos no se aventuran a pronosticar lo que ocurrirá con el dólar, y otros, como el economista Víctor Salas, consideran que una nueva alza de la divisa es inevitable.
Según el académico de la Universidad de Santiago, el valor del dólar depende de elementos como el precio del cobre y también del ajuste de la tasa de política monetaria en Estados Unidos. Si esta última baja, podría haber una recesión.
“Si ellos cumplen eso, entonces esta ralentización que está ocurriendo en la economía norteamericana y de la zona euro, se va a traducir en estancamiento o tal vez en recesión”, asegura Salas.
Crédito: Fernanda Araneda – Diario UChile