Durante el encuentro sobre justicia fiscal organizado por la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social, se dio a conocer los problemas que enfrentan los países especialmente del sur producto de la evasión y la elusión tributaria.
Son 419 mil millones de dólares los que cada año se evaden y eluden en el mundo gracias al secretismo y el desvío de las ganancias a paraísos fiscales que realizan grandes compañías tecnológicas y transnacionales, así como las grandes riquezas.
Al menos esa es la información que se maneja con los datos dados a conocer por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), aunque podría superar en cuatro o cinco veces ese monto, según comentó Luis Moreno, coordinador de Justicia Fiscal de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social, Latindadd.
El especialista indicó que esta realidad se mantiene a pesar de que hace ya una década se impulsó desde el propio organismo el cambio de las reglas sobre este tema que “a todas luces habían quedado obsoletas”.
A eso se sumó que “se tenía que tratar de que las riquezas tributaran donde se generaban estas riquezas”.
Moreno precisó que “a partir de ahí se empezó a reestructurar un sistema fiscal porque se daban cuenta incluso los países desarrollados que sus mismas corporaciones, incluso grandes tecnológicas estaban evadiendo también los recursos que se generaban en sus propios países”.
Sin embargo, la situación se mantiene igual que hace diez años y todavía “alrededor del 70 por ciento del comercio mundial pasa por una guarida fiscal. Porque son lugares atractivos para atraer el secretismo, les aseguran bajas tasas de tributación y ocultarse de algunas leyes penales que pudieran enfrentar en sus países”, puntualizó el representante.
Moreno subraya que la mayor parte de estos montos “corresponde al abuso fiscal de las grandes corporaciones y el resto corresponde a las grandes riquezas”, por lo que califica al entramado como un “sistema de saqueo internacional” que perjudica a todo el mundo, en especial a las naciones subdesarrolladas.
“Son las grandes potencias, un pequeño grupo de países que generan las normas tributarias internacionales que quieren que se repliquen a nivel internacional, pero son los mayores proveedores de secretismo, son los facilitadores”, señaló, para luego enumerar a naciones como Alemania, Países Bajos, Luxemburgo y Reino Unido en ese grupo.
“Son ellos los que deberían dar un paso al costado en la formación de las normas internacionales”, sostiene, al tiempo que recordó que como entidad “hemos hecho un llamado para que se constituya un espacio internacional de trabajo intergubernamental en igualdad de condiciones para que desde ahí se empiecen a formular regulaciones en base a los intereses de los países, pero principalmente a los países del sur que son los que más pierden por la salida artificial de las grandes ganancias”.
Evelyn Apeleo, presidenta Asociación de Funcionarios SII: “Estamos en una situación de dotación insuficiente”
Uno de los problemas que advierten especialistas y trabajadores respecto a los problemas de la recaudación tributaria es la falta de normas que fortalezcan a las instituciones encargadas de este tema, lo que choca permanentemente con la oposición de los sectores que prefieren la mantención del sistema que favorece la elusión y la evasión tributaria.
Lo mismo ocurre en Chile, donde los funcionarios del Servicio de Impuestos Internos han reclamado por los retrocesos que han provocado la implementación de normas que los dejan sin capacidad fiscalizadora.
Al respecto, Evelyn Apeleo, presidenta de la Asociación de Funcionarios del SII, explicó que “la reforma de febrero de 2020 en la administración de Sebastián Piñera se dejó una amplia brecha de revisión de los productos de fiscalización”, es decir no están sujetas al escrutinio de esta entidad.
La representante puntualiza que “los sectores más conservadores y los que resguardan al gran empresariado de este país, pese a que los números históricos avalan que es necesario que la contribución aumente, hoy día han hecho una férrea oposición en materia de reforma”.
A lo anterior, la presidenta del organismo agregó que están “en una situación de dotación insuficiente, pero además estamos en una situación presupuestaria compleja, un déficit que se ha venido produciendo desde el año 2019 y que ha implicado un recorte que también afecta a quienes estamos destinados a generar precisamente las mayores arcas fiscales para cubrir las necesidades sociales”.
Sobre los niveles de evasión, Apeleo precisa que “los datos que tenemos son los mismos que tiene todo el mundo. Tenemos datos públicos del 7,5 por ciento el año pasado del PIB en impacto en evasión y elusión”, es decir, unos 21 mil millones de dólares anuales.
Pero a pesar de contar con este dato, desde la ANEIICH señalan que “desde mediados del año pasado los informes de evasión y elusión. Durante este año se designó un especialista, exdirector del SII Michelle Jourrat, a cargo de hacer un informe de evasión y elusión, pero lamentablemente, a pesar de que el encargo está concluido, el SII no ha compartido esos datos”.
Al respecto, Apeleo plantea que “sabemos que van a ser datos sorprendentes por el nivel de evasión en IVA y en renta. Esperamos que pronto estén sobre la mesa a fin de que esta reforma tributaria que si bien tiene este tope de no avanzar en lo más progresista, en el fondo de la reforma, sí avance en fortalecer el rol fiscalizador”.
Crédito: Diario UChile