La ex convencional por Antofagasta destacó la propuesta constitucional por el carácter regionalista que se ofrece por primera vez al país. La científica se mostró contraria a que el documento sea intervenido por un grupo de expertos.
Como horrible calificó la ex convencional por Antofagasta Cristina Dorador, la caricatura publicada este martes en el diario El Mercurio donde aparecen unos convencionales escondidos debajo de una cama.
Para la reconocida científica esto es parte de una postura que busca fijar en la gente la idea de que la propuesta constitucional que será plebiscitada el próximo 4 de septiembre quedó mal hecha y debe ser intervenida por expertos.
“Esta idea de que la constitución es mala, que el producto es malo, que lo hicieron pésimo, es completamente errada. No lo hablo sin autocrítica, no lo hablo desde porque yo estuve ahí, sino que cuando uno la lee y la mira contiene las demandas sociales”, señaló Dorador en entrevista con la primera edición de Radioanálisis de Radio y Diario Universidad de Chile.
En conversación con el director de nuestra emisora, Patricio López, la especialista destacó además que el documento dado a conocer el 4 de julio recién pasado “nos prepara para el futuro: es una constitución para el siglo XXI que habla de crisis climática, de derechos digitales, de ciencia y tecnología, de temas patrimoniales, de cómo nos preparamos para el futuro y dejarles un mejor país a las futuras generaciones”.
Dorador agregó que un elemento central para el debate en la convención fue “la diversidad, porque fue en cierto modo en crudo en que se plantearon estas ideas y después fueron pulidas, modificadas, arregladas y puestas al mejor nivel constitucional”.
Respecto a la posibilidad de que un grupo de notables aborde el documento constitucional en caso de un triunfo de la opción rechazo, la ex convencional dijo que “van a tender a hacer lo que se planteó al comienzo, a dictar pautas respecto a cómo escribir una constitución, es decir, que sea mínima, donde los detalles no estén y eso se tenga que construir”.
En ese sentido comentó que esto significaría un retroceso, porque “vamos a necesitar mucho tiempo para poner de acuerdo al Parlamento para que legisle sobre esos temas. Lo que estamos viviendo ahora es una oportunidad histórica. Bien sabemos los que hacemos investigación en que hay momentos que son únicos que no se van a repetir en el corto plazo. Y este es uno de ellos”.
La clave de la descentralización
Recapitulando el trabajo en la instancia que redactó el documento constitucional propuesto al país, Cristina Dorador señaló que llamó la atención las prácticas de algunos sectores más abanderizados con sus posturas políticas que en la perspectiva de mirar las ideas en el contexto de lo demandado por la ciudadanía a raíz de la crisis política que desencadenó el estallido social de octubre de 2019.
En ese sentido recordó que “votaciones tan importantes de algunos derechos fundamentales, un sector importante de la derecha votaba en contra. Y también creo que tenemos diferencias de fondo en el sentido de que la construcción política de cada uno es territorial también. Eso se notó mucho en las discusiones. Hubo una tensión interesante entre lo que es el centralismo clásico versus las demandas de las personas de regiones”.
Dorador subrayó la importancia que tuvo la decisión de sesionar fuera de Santiago ya que “para muchos convencionales que no conocían las realidades de regiones, fue muy importante para poder entender, empatizar y también poder incorporar normas que venían directamente desde algunas regiones. Esa práctica fue muy importante”.
La especialista que representó a la Región de Antofagasta en la convención, puntualizó que “el primer gran paso que se da en el proceso constituyente es la descentralización. Esto claramente es un gran avance para las regiones. Necesitamos tomar nuestras decisiones, tener nuestros recursos, porque finalmente todos somos diferentes en este país unitario, indisoluble, pero además hay que reconocer las particularidades y también que no existan estas grandes brechas que hay entre Santiago y el resto del país”.
Y a pesar de las diferencias geográficas y culturales que hay en el territorio nacional, Dorador señaló que “el hipercentralismo es tan profundo en Chile que los puntos de encuentro entre regionalistas son más comunes de lo que uno cree, a pesar de las diferencias paisajísticas. Hay temas muy de base como por ejemplo la falta de derechos sociales y la falta de atención del Estado en zonas rurales o zonas lejanas a las grandes urbes. Eso fue común”.
Sobre los temores planteados por algunos sectores respecto a la integridad del país, la científica subrayó que “nosotros somos un solo país, eso está explícito en el texto, indisoluble, y lo que hace la propuesta en el contexto del Estado regional es darle garantías a las regiones de su propio desarrollo sin tener este peso y esta jerarquía de unos territorios frente a otros”.
Acerca de la profundidad de los cambios y la resistencia de algunos sectores a asumirlos, Dorador dijo que debe darse tiempo a quienes no apoyan lo propuesto en la nueva constitución para que comprendan que se trata de la construcción de una sociedad más abierta, solidaria y en muchos casos para colocar a Chile al nivel de las normas que se aplican incluso hace décadas en el resto del mundo.
“Es un acto de generosidad intelectualidad dar el espacio a madurar esto, a mirar al otro con altura y no viéndolo como un enemigo o algo que finalmente nos va a cambiar del cielo a la tierra, sino que es necesario porque este es el país que vivimos”, concluyó.
Revisa la entrevista completa acá:
Crédito: diario UChile