El delantero nacional ingresó desde el banco para cambiarle la cara al elenco nacional, que logró dar vuelta el marcador ante Paraguay y volvió a ganar tras más de un año sin triunfos.
Una victoria sufrida y hasta cierto punto impensada por cómo se estaba dando el partido, fue la que consiguió este lunes la selección chilena, que se impuso por un ajustado 3-2 sobre Paraguay, consiguiendo su primer triunfo de la mano de Eduardo Berizzo.
Sin duda la gran figura del elenco criollo fue el delantero Alexis Sánchez. El “Niño Maravilla” ingresó desde el banco para cambiarle la cara al ataque nacional y liderar la remontada de la Roja, con un gol y provocando el error del portero en los descuentos.
En diálogo con la transmisión oficial, el atacante aseguró que pese a ser un amistoso “son partidos de eliminatorias. Hay que estar más concentrado, no discutir tanto o pelear, ahí nos desordenamos. Hay que aprender de los errores“.
El hombre del Olympique de Marsella también destacó su buen entendimiento con Alexander Aravena, señalando que el joven de Universidad Católica “entró muy bien con personalidad. Falta mejorar cada uno en su posición pero contento por el resultado”.
Respecto a su irrupción en el encuentro, el tocopillano remarcó que “a los jugadores les entrego una confianza y ellos se motivan y espero seguir demostrando para que estén contentos“.
Asimismo, reiteró que la Generación Dorada llegó a su fin, ejemplificando con su cambio de número. “Esto es un nuevo periodo. Rompí todos los récords con la “7”. Mi debut fue con la número 10 y quiero terminar con la 10″, explicó el formado en Cobreloa.
Por último, consultado sobre por qué inició el cotejo en la banca, el atacante detalló que “tenía un problema en el pie para pegarle, no podía pegarle. Si te pones a pensar, en el gol le pego con la planta (del pie), pero tomé una pastilla para el dolor. No estaba para el arranque”.
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Crédito: Diario UChile