En la instancia, el aspirante a dirigir el Ministerio Público realizó un diagnóstico sobre la criminalidad del país y presentó un plan de trabajo para abordar los delitos de mayor connotación social.
En una jornada clave la comisión de Constitución del Senado se encuentra analizando la nominación del fiscal regional metropolitano Centro Norte, José Morales Opazo, al cargo de Fiscal Nacional.
Esto ocurre luego que la semana pasada el presidente Gabriel Boric se definiera por el abogado de la Universidad Central y diplomado en Derecho Penal de la quina propuesta por la Corta Suprema, quien para ser ratificado deberá concitar el respaldo de los 2/3 de la Sala Cámara Alta, es decir, 33 votos, en la sesión fijada para el próximo miércoles.
Durante la exposición, la ministra de Justicia, Marcela Ríos -acompañada por su par de la Segpres, Ana Lya Uriarte- defendió la designación de Morales como sucesor de Jorge Abbott, destacando que el fiscal cuenta con un “conocimiento acabado del Ministerio Público” y con un “detallado plan para el control de la criminalidad en el país”.
Por otra parte, manifestó la preocupación del Ejecutivo por los bajos resultados en la persecución de delitos de alta complejidad, tales como el crimen organizado y el narcotráfico, por lo que enfatizó en la necesidad de fortalecer las distintas instituciones del Estado ante este tipo de fenómenos.
“Solamente contando con una Fiscalía vigorosa y autónoma lograremos evitar que se produzcan abusos de poder y mejoraremos la calidad de nuestro sistema democrático. Desde el Gobierno consideramos que es importante situar esta elección en el marco de la especial preocupación de las chilenas y los chilenos por la situación de seguridad que vive el país. En este debate no podemos desviarnos de lo que es una clara prioridad social”, expresó Ríos.
Asimismo, la autoridad hizo mención sobre la importancia de mejorar la persecución de delitos relativos a la violencia de género y de abordar las deudas pendientes relacionadas con los casos de violaciones a los derechos humanos cometidos en el marco del denominado estallido social de 2019.
Sin embargo, las palabras de la secretaria de Estado parecieron no convencer del todo a los parlamentarios sobre la idoneidad de José Morales para dirigir el Ministerio Público, toda vez que se le cuestionó los resultados de su gestión en la fiscalía metropolitana Centro Norte.
El senado de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, sostuvo que “esa fiscalía en particular muestra resultados que son alarmantes: salidas judiciales, 22,4%, el más bajo de todo el país; sentencias condenatorias, 7,3%, una de las tres más bajas del país; suspensiones condicionales, 5,6% (…) Para ser justos en todo este análisis, las estadísticas particulares de la fiscalía que dirige don José Morales tiene indicadores algo mejores que lo que son las fiscalías en general de su sector, pero finalmente son estadísticas que distan mucho de ser destacadas”.
Mientras, su par del Partido Socialista, Alfonso de Urresti, solicitó a la titular de Justicia precisar la experiencia del fiscal en relación al índice de resolución de causas, apuntando específicamente el caso Cascadas y la Colusión de Farmacias, por los cuales se ha cuestionado el rol de Morales debido a que terminaron con las polémicas “clases de ética” para los responsables.
Por su parte, el fiscal José Morales detalló sus motivaciones para dirigir el Ministerio Público, apuntando a un “punto de inflexión” en el país, donde planteó como indispensable combatir el crimen organizado.
También realizó un diagnóstico sobre la criminalidad a nivel nacional y señaló que “entre los delitos que más aumentan a nivel de frecuencia y ocurrencia son los delitos de homicidio, tráfico de drogas y delitos sexuales”.
En ese sentido, respecto de lo primero detalló que “el 2010 teníamos en Chile mil 342 denuncias por homicidio y el 2021 esta cifra se empina a 2 mil 915, es decir, tenemos un alza desmesurada de este delito que obviamente nos tiene que traer a la preocupación”, agregando que respecto de los homicidios consumados “nos podemos dar cuenta de un alza que va de 539 homicidios en 2010 a 695 en 2021. Lo dramático y que será una preocupación principal en el caso de que el Senado me ratifique es que el 2022 probablemente terminaremos con una cifra de homicidios de alrededor de 800″.
Es por ello que Morales presentó ante la comisión de Constitución un plan de trabajo con seis ejes para abordar el actual fenómeno de criminalidad, que contempla la persecución del crimen organizado y delitos violentos; delitos de género y delitos cometidos por funcionarios públicos; actualización tecnológica, atención a víctimas e intervinientes; control interno y rendición de cuentas; y trabajo con fiscales y funcionarios.
Crédito: Natalia Palma – Diario UChile