El parlamentario abordó el avance de la reforma matriz del Gobierno en el Congreso y los cambios en agenda legislativa del Ejecutivo tras el plebiscito. “Para poder avanzar se requiere negociar”, afirmó desdramatizando los ajustes.
Luego de tres meses de su ingreso al Congreso Nacional, la reforma tributaria se votó en general en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y Diputadas este lunes, aprobandose con 8 votos a favor y 5 en contra, todos votos de la oposición que rechazó la idea de legislar pese a que la primera prueba legislativa de la reforma, fue antecedida por un intenso trabajo prelegislativo. Ello radicó en una mesa técnica entre los asesores de los y las diputadas con asesores tributarios de Hacienda, encabezados por la subsecretaria Claudia Sanhueza. A ello se suman reuniones con las micro, pequeñas y medianas empresas, con los asesores técnicos de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y representantes de diversos sectores productivos.
De la instancia, se llegó a acuerdo en 11 de las 27 indicaciones que el Ejecutivo presentó para responder, entre otras cosas, a las observaciones de la oposición, que crítica la falta de incentivos a la inversión. Tras la votación del proyecto, el diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, apuntó a que esta “es una mala reforma”, y que si bien el sector hizo muchas recomendaciones para perfeccionarla, “el Gobierno consideró muy pocas de ellas”. En ello, advirtió que el partido en su conjunto está en contra a la iniciativa y que ello va a significar “que en el Senado se va a encontrar con doce senadores de Renovación Nacional que ya no tienen buena disposición”.
En conversación con nuestro medio, el diputado socialista y presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Jaime Naranjo, si bien reprobó el rechazo de la derecha a la idea de legislar el proyecto, en cuanto viabiliza políticas sociales apremiadas por la ciudadanía, dijo no sorprenderse de la actitud del sector, en cuanto siempre ha obstaculizado las reformas tributarias. “Los sectores de derecha y empresariales del país siempre a lo largo de la historia, siempre se han opuesto a que haya reformas tributarias y los argumentos los vienen diciendo desde el siglo diecinueve, que es que cualquier reforma tributaria afecta la inversión, el empleo y el crecimiento”, acusó.
“Curiosamente esta reforma tributaria que está haciendo el Gobierno no solamente busca recaudar recursos para responder a las demandas sociales sino que además tiene un incentivo para aumentar la inversión, la productividad y el empleo. Es decir, acoge justamente las inquietudes que plantea la derecha, de que esto podría afectar la inversión. Lo que pasa es que la derecha y los sectores empresariales no son capaces de decir la verdad, de decirnos ‘a nosotros no nos gusta poner plata para ayudar a los que no tienen’”, añadió.
Así las cosas, Naranjo aseguró que la iniciativa del Gobierno cuenta con los votos en la sala para ser aprobada, como también las indicaciones que se presenten ahora en la comisión de Hacienda. “La derecha sabe que no tiene los votos para frenar la reforma tributaria”, afirmó.
“No necesitamos los votos de Chile Vamos. Con los votos del Frente Amplio o de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático y la Democracia Cristiana que también se ha manifestado favorablemente a esta reforma, estarían los votos para aprobar perfectamente esta reforma tributaria porque es por simple mayoría”.
Sobre las modificaciones que ingresó el Ejecutivo a la reforma, que derivó en una disminución de la meta de recaudación de 4,1 por ciento a 3,6 por ciento del PIB, el legislador dio cuenta de la indicación que los parlamentarios de Gobierno ingresaron a la comisión de Hacienda, con la que propusieron agregar el denominado impuesto “Tobin” o “Robin Hood”, que grava las transacciones financieras.
“Es una cosa muy simple: por cada mil pesos que se transan en la bolsa, debieran pagar 6 pesos de impuesto. Fíjese usted que todos los chilenos pagamos todos los días cuando compramos un bien o un servicio, por cada mil pesos que nos cuesta, 190 pesos de impuesto. Esta gente de más está en condiciones de pagar 6 pesos, porque usted se hace la siguiente pregunta ¿Y quienes son en Chile los que manejan estos instrumentos financieros? Resulta que el 80 por ciento de los instrumentos financieros del país están en el 10 por ciento más rico de Chile y el 50 por ciento de estos instrumentos están en el 1 por ciento más rico de Chile“, explicó.
El impuesto permitiría recaudar alrededor de 2 mil millones de dólares si se utiliza una tasa del 0,6 por ciento, añadió Naranjo, y cerca de 4 mil millones de dólares si se aplica la tasa que utilizan los 32 países que usan este impuesto. Entre ellos, Francia, Italia, Alemania, Corea del Sur y Brasil, detalló.
Panorama del Gobierno
En un análisis general, el diputado socialista sopesó las capacidades del Ejecutivo de sacar adelante su agenda legislativa y desdramatizó las flexibilizaciones que ha debido adoptar para sacar adelante sus reformas. “La historia de todos los Gobiernos desde que volvimos a la democracia es que claramente tienen que negociar sus programas”, afirmó.
“No conozco ninguno pasando por los Gobiernos de la Concertación, de la Nueva Mayoría y de derecha que hayan podido implementar sin ninguna dificultad sus programas. Evidentemente que los programas son una hoja de ruta, son un objetivo, lo ideal es poderlo cumplir cien por ciento, pero para poder avanzar se requiere negociar, se requiere llegar a acuerdo y lo que le está pasando al presidente Boric y a su Gobierno es lo mismo que vivió Piñera, Bachelet, Lagos, Frei y el propio presidente Aylwin que tuvieron que adecuar sus programas para poderlo sacar adelante”, añadió.
En esa línea, abordó la postura del Gobierno sobre el proyecto que ratifica el TPP-11, la que ha sido cuestionada por una parte del oficialismo donde observan al Ejecutivo allanado a la aprobación del tratado. Sobre ello, Naranjo consideró “una torpeza seguir postergando la votación de ese tratado, porque los votos están para aprobarlo, entonces para qué alargar esta agonía que afecta al Gobierno, que afecta a la imagen internacional de Chile”.
Imagen: Agencia ATON.
Crédito: María Luisa Cisternas – Diario UChile