El senador Vélasquez (FRVS) autor del proyecto de voto obligatorio refundido con el de Pérez, comenta cómo el partido buscó poner en tabla la iniciativa previo al 4S, sin resultados. En ello reprobó el giro de la derecha sobre la medida.
Gran interés concita el proyecto que restituye el voto obligatorio, luego de que la obligatoriedad del plebiscito de salida del proceso constituyente culminara con la opción del Rechazo imponiéndose con un 62 por ciento de los votos, en un récord de participación que cifró en 85,81 por ciento del padrón, vale decir 13.021.063 de votantes. En una vocería, parlamentarios de la Democracia Cristiana -que se inclinaron por esta alternativa- abogaron por la celeridad al proyecto de ley que culmina con el sufragio voluntario en el país.
Ante posibles cuestionamientos, la diputada Joana Pérez – una de las autoras del proyecto- hizo hincapié en que el apremio no radica en el resultado del referéndum.” Esto no es un proyecto que nosotros presentamos por esta última elección, es porque hemos tenido la convicción de que la democracia se fortalece con más participación y lo dijimos también el 2019, después de un estallido social donde era tan necesario dar legitimidad a quienes eligen”, afirmó, exhortando a su correligionario, el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Matías Walker, a poner el proyecto en tabla.
El apremio que Pérez extendió al Congreso junto a la jefa de bancada de los senadores DC, Ximena Rincón, el senador Iván Flores y el diputado Miguel Ángel Calisto, tomó desprevenido al Frente Regionalista Verde Social, desde donde cinco parlamentarios presentaron un proyecto de reposición del voto obligatorio -boletín 13212-07- que fue refundido con el de Pérez – boletín 13213-07. Desde dicho partido señalan que en junio solicitaron a Walker poner en tabla el proyecto, y si bien el legislador DC accedió a la petición, indican que no hubo novedad en aquello hasta esta semana.
De ello se refirió el senador Esteban Velásquez, autor de la iniciativa del FRVS. “Nosotros somos autores del proyecto que presentamos en la primera oportunidad en la Cámara de Diputados y después se incorpora el proyecto de la Democracia Cristiana y está refundido con el nuestro y estando en la comisión de Constitución del Senado que preside Walker, en varias ocasiones le manifestamos como Federación Regionalista, antes de, antes de plebiscito alguno, para que se discutiera como reforma y que se estableciera de forma permanente el voto obligatorio porque creo que es un sentir de muchos ciudadanos, antes que cualquier resultado y antes de cualquier cálculo“.
“Bueno, no se produjo y a penas el día lunes, nuevamente le toque el tema al presidente de la Comisión de Constitución, el senador Matías Walker y su compromiso fue colocarlo. Después, claro, un poco sorpresivo que me entero que como partido ellos aparecen haciendo notar que ahora sí van a discutir el proyecto, pero en fin, nos quedamos con lo de fondo”, añadió.
Luego del resultado del plebiscito, figuras de la derecha han manifestado apertura a la iniciativa, aun cuando en el sector ha predominado la oposición a la obligatoriedad del voto. El propio gobierno de Sebastián Piñera habría orquestado el rechazo del proyecto de Pérez en la Cámara, según lo que acusó la propia legisladora luego de que el proyecto no concitara los 93 votos necesarios en el hemiciclo.
“Hubo una acción profunda y solapada de parte del Gobierno, del ministro Felipe Ward (entonces titular Segpres) en poder convencer esos votos, en que pudieran restarse el apoyo a este proyecto porque ellos utilizaron a calculadora política, ellos no están disponibles a incluir y hacer partícipes de las decisiones futuras, de procesos constituyentes o en futuras elecciones a una mayoría de chilenos y chilenas“, denunció.
Junto a ello destacó que “había diputados también de Renovación Nacional y de Evópoli que firmaron el proyecto, que lo defendieron, que votaron a favor y que ayer no estuvieron en sala o que lo rechazaron o se abstuvieron“.
En esa oportunidad, 21 de enero del 2020, entre los diputados que votaron en contra estuvieron Enrique Van Rysselberghe, Javier Macaya, Jaime Bellolio, Jorge Alessandri, Miguel Mellado, Paulina Núñez y Juan Antonio Coloma, quien tras el plebiscito cambió de opinión respecto a la medida. “El voto obligatorio permitió que el alma profunda de Chile se manifestara el domingo en las urnas. Esperamos poder avanzar en un voto obligatorio que permita a la gente poder manifestarse, poder establecer los destinos del país”, indicó.
Sobre ello, Velásquez sostuvo que principios y convicciones “son palabras muy recurrentes en la política, pero poco practicadas”. “Se nos pusieron varias trabas y no se colocaba nunca en discusión en la comisión respectiva, que en aquel momento la presidía la diputada Parra. Después la DC coloca un proyecto e indudablemente hay partidos que tienen mayor cantidad de parlamentarios que nuestra Federación Regionalista, consiguieron que se discutiera en la comisión y aparecieron un montón de parlamentarios, algunos que están ocupando cargos políticos en sus partidos, que se oponían siempre al cálculo político, porque qué pensaban ellos, que en la medida que el voto fuera obligatorio, van a votar muchas personas de sectores barriales, poblacionales, populares, dicen ellos, y esos votos van a ir para la izquierda, centro izquierda”, sostuvo.
“Esa es la lectura simplista de aquel momento y hoy día, después del resultado del domingo han cambiado su punto de vista. Ellos en su cálculo, nosotros mantenemos la convicción de la participación ciudadana hasta que duela“, añadió.
Así las cosas el senador reconoció estar sorprendido por la definición del plebiscito. “Primera vez que se este proceso con inscripción automática y voto obligatorio y bueno, sorprendió a todos, ningún centro de estudios dio cuenta de los resultados y debo reconocer que pensaba que los resultados podrían haber sido mucho más auspiciosos para un texto, que estoy convencido, es lo que mejor habrá por largo tiempo”.
En ese sentido, Velásquez consideró que “vamos a volver un poquito, con respeto lo digo, a la doctrina del expresidente Aylwin “en la medida de lo posible”. Yo creo que esta Constitución va a ser en la medida de lo posible que la derecha permita avanzar”. Sin perjuicio de ello afirmó que “confío un poquito en los sectores de la derecha que han tenido algún momento de renovación este último tiempo que sean los que primen”.