Ahora se registró un importante aporte de manos de los dueños de Falabella, quienes desembolsaron cerca de 50 millones de pesos. Expertos, si bien valoraron los cambios en la normativa, consideraron necesario revisar los límites al gasto electoral.
Continuando en la tónica dispar respecto del financiamiento de la campaña electoral para el plebiscito del 4 de septiembre, un millonario desembolso realizaron los dueños de Falabella a la organización “Amarillos x Chile” para apoyar el Rechazo a la nueva constitución.
Se trata de Juan Cuneo Solari, ex director de empresas como Sodimac S.A y Promotora CMR Falabella S.A, y sus hijas Paola y Giorganna María Cuneo Queirolo, quienes desembolsaron $49.748.790 de pesos ($16.582.930 cada uno) en favor de esta alternativa.
En la misma dirección los hermanos Gabriel, Bernardo y María Teresa Ossandón Larraín- familia vinculada con Renovación Nacional, aportaron un total también cercano a los 50 millones de pesos, según información actualizada del Servicio Electoral (Servel) al 02 de agosto.
En la vereda contraria, las contribuciones más significativas provinieron de Revolución Democrática, con $40.000.000 (con publicidad) y del subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein (PC), con $1.500.000, convirtiéndose en el primer integrante del gobierno en realizar un aporte a título personal a la campaña del Apruebo.
La editora de Contexto Factual, Valentina Matus, dijo que este escenario responde a una tendencia general cuando hay elecciones entre la derecha e izquierda, destacando que “para el plebiscito de entrada las tendencias fueron las mismas. El Rechazo recibió muchos más aportes que el Apruebo y, en el fondo, pasa lo mismo cuando hemos visto elecciones presidenciales, parlamentarias, los candidatos que están más asociados a la derecha y centroderecha reciben más dinero que los que están asociados con la izquierda y centroizquierda”.
A esto, afirmó que “es importante decir que la campaña del plebiscito de entrada estuvo muy ligada a los partidos políticos y con el proceso constituyente y la aparición de los movimientos sociales y las candidaturas independientes, este proceso también se traspasó y tuvo mucho protagonismo la ciudadanía. Por eso creo que ahora hubo mucha organización para ser ellos quienes representan el sentir de un lado u otro”.
De todos modos, planteó que términos de la normativa electoral vigente “tiendo a pensar que sí está bien regulado, pero poco informado. Quizá en eso se debería mejorar, en comunicar cómo funciona esto de la repartición, uno le aporta a la organización o uno le aporta a la opción en general y luego se reparten los dineros. Creo que eso es algo que la ciudadanía no tiene muy claro y que sería bueno poder explicarlo y, en ese caso, sería tarea del Servel”, añadiendo que también habría que entrar a mejorar en esta materia lo relativo con gastos a medios digitales.
“Creo que es muy incipiente, cómo se reparten las publicidades, el pago de publicidades, la exposición dentro de las mismas redes sociales, cuándo se considera propaganda o no, si viene de una persona natural o una organización. En eso se podría profundizar”, detalló.
La directora ejecutiva de Chile Transparente, María Jaraquemada, sostuvo respecto de este último punto que “creo que es positivo que las personas puedan aportar a las campañas, ser parte de ellas, en momentos que hemos tenido una participación electoral más baja desde la inscripción automática y el voto voluntario. A partir de la reforma del 2016 tenemos transparencia casi absoluta de quienes son los que están aportando a las campañas y, además, son personas naturales, las empresas ya no pueden aportar. Entonces, creo que esos cambios son positivos”.
No obstante, consideró que “efectivamente se podría ver el tema del límite al gasto, los topes y si son muy altos o no y si queremos en el fondo campañas más austeras, ese es un tema que podría ayudar a emparejar la cancha”.
Pese a lo anterior, Jaraquemada enfatizó que esta situación no es directamente proporcional a la elección. “Es bastante la diferencia, pero tanto en el plebiscito de entrada como en la elección de los constituyentes o, incluso, en la campaña presidencial, hemos visto cómo al parecer el financiamiento no necesariamente va de la mano con el resultado electoral. Eso no quiere decir que va a ocurrir en el plebiscito de salida, pero hay veces en que las personas están tomando las decisiones independiente de la cantidad de propaganda electoral que haya”, manifestó.
En tanto, el ex convencional de la Coordinadora Plurinacional, Manuel Woldarsky, aseguró que “resultan evidentes los manotazos de ahogado de quienes creen que está todo bien con la institucionalidad y el modelo de Estado que tenemos y, en ese sentido, no me extraña la diferencia entre los aportes que recibe la opción Apruebo y Rechazo. Desde que existe la actual constitución se ha visto beneficiado quienes son los económicamente más poderosos en Chile”.
“Me preocuparía si no estuvieran preocupados porque la intención del proyecto de nueva constitución es justamente erradicar las desigualdades odiosas y sea posible lograr justicia social, que es lo que en Chile hoy día no existe”, expresó.
Además, dijo tener la convicción de que ganará el Apruebo a la nueva Carta Fundamental, destacando que “existe una motivación clara ciudadana que lamentablemente las personas que ostentan ese poder económico y esa capacidad de tener al país endeudado no ven, que es la sensibilidad comunitaria, que se da en la calle entre las personas que menos tienen”.
Cabe señalar que a esta contienda se le sumará próximamente la franja electoral televisiva, en la que las opciones del Apruebo y el Rechazo se jugarán las últimas cartas para convocar a los electores para decidir por una u otra opción, a partir del viernes 5 de agosto hasta el 1 de septiembre.
Crédito: Natalia Palma – Diario UChile